viernes, 25 de octubre de 2013

LA SED


Santísimo Cirsto de la Sed.
Autor:  Don Luis Álvarez Duarte.

Medidas: 1,75 m.
Material: Pino Flandes.
Restauraciones: Don Luis Álvarez Duarte, le realizó una primera restauración en 1991 y una nueva pequeña intervención en el año 2006.
La imagen del Santísimo Cristo de la Sed, representa el Pasaje Evangélico de la Quinta Palabra de Nuestro Señor en la Cruz, según el Evangelio de San Juan, Capítulo XIX, Versículos 28,29.
 “Sabiendo Jesús que todas las cosas estaban cumplidas, para que se cumpliese la Escritura dijo “TENGO SED”. Estaba puesto allí un paso lleno de vinagre. Los soldados, pues, empapando en vinagre una esponja y envolviéndola a una caña de hisopo, aplicaron sela a la boca.   

 Santa María de Consolación.

Autor: Nuestro hermano Don Antonio Joaquín Dubé de Luque.
Medidas: 1,69
Material: Pino Flandes.
Restauraciones: Don Antonio Dubé de Luque, le realizó una primera intervención de las década de los 70. En 1991 se vuelve a resturar también por su Autor, realizándosele nuevo candelero, remodelación de la m
 Bellísima Virgen.
El consuelo del cristiano es la vida eterna que nos libera. La visión profética de San Juan Evangelista en el Apocalipsis del triunfo final y definitivo de la Iglesia, hizo que dicho libro se considerara como “Libro de Consolación”.


jueves, 24 de octubre de 2013

SANTA CRUZ

 Santísimo Cristo de Las Misericordias.
Esta imagen de Cristo en la cruz, gozó de gran veneración entre la feligresía, no faltándole el debido culto que en su honor celebraba la Hermandad Sacramental, sobre todo en tiempos del Párroco Félix José Reinoso, publicándose en el Correo de Sevilla en las cuaresmas de 1.807 y 1.808, la celebración de un Quinario al “Cristo de la Misericordia”, es decir poco antes de que el edificio parroquial fuera derribado.
En el año 1.810, es derribado el antiguo edificio de la Parroquia de Santa cruz, trasladándose a la Iglesia de los Menores – que había sido expropiada a esta Orden -, no solamente la Sede Parroquial, si no también las dos hermandades que residían en el templo derribado: la de Nuestra Señora de la Paz y la Sacramental.
En 1.814, tras la marcha de los franceses, la Iglesia en la que estaba establecida la Parroquia es devuelta a sus legítimos dueños, que no eran otros que los Clérigos Menores, teniendo que trasladarse las funciones parroquiales al Oratorio del Hospital de los Venerables Sacerdotes, donde quedaron establecidas en precario tanto la Parroquia como las hermandades citadas. Existe una carta del Administrador del Hospital solicitando a la Junta de la Sacramental la cesión de la imagen del Crucificado que por falta de espacio se encontraba en el almacén para colocarla en una de las salas del centro asistencial; esta noticia deja claro que la Hermandad Sacramental se encontraba en posesión de la Imagen 26 años después de haber abandonado el primitivo templo de Santa Cruz. Acordado aceptar la cesión solicitada, el administrador notifica al Párroco con fecha 19 de Julio de 1.836 que la imagen del Santo Cristo “que es de un Patronato que está a cargo de la Hermandad de dicha Parroquia” se ha colocado en altar de la enfermería del hospital. Esta carta ratifica sin lugar a dudas que la Imagen que solicitó el administrador del Hospital fue la que estuvo en el antiguo templo, así como que seguía estando bajo la protección de la Sacramental.

 Nuestra Señora de Los Dolores.

De manera oficial, no se vuelve a tratar más sobre el asunto hasta algo más de un año después, ratificándose la decisión del cambio de Dolorosa, y dado que existen varias ofertas al respecto, se constituye una Comisión que desarrolle el proyecto. Sin embargo, la Comisión no llegó a actuar, ya que la opinión de una mayoría de oficiales solicita y consigue que se adquiriera la imagen de Eslava en el precio de 30.000 ptas. Tras aportarse amplia documentación complementaria – toda ella positiva –, en la que se recogían manifestaciones favorables efectuadas por notables miembros del mundo del arte, la cultura y las cofradías, en Cabildo General Extraordinario celebrado el 4 de Julio de 1.967, se aprueba la adquisición de la talla obra de Eslava. Traída la nueva imagen de la Virgen de los Dolores al seno de la Hermandad, fue bendecida el 25 de Octubre de 1.976, saliendo por primera vez en procesión el Martes Santo del año siguiente.
La actual imagen de Nuestra Señora de los Dolores, nos muestra un bello rostro con acusado llanto, mirada elevada, y cabeza ligeramente escorada a la derecha. Mide 165 cms. Recientemente ha sido tratada por Enrique Gutiérrez Carrasquilla, quien le ha construido nuevo candelero aumentando ligeramente su altura, igualmente limpió el rostro de la imagen cuya policromía se había visto afectada por el transcurrir de los años.

viernes, 19 de julio de 2013

EL DULCE NOMBRE

Nuestro Padre Jesús Ante Anás.
Es una talla de madera de cedro policromada para vestir, de 184 centrímetros de altura, que fue labrada por Castillo Lastrucci en 1923, siendo la primera obra procesional y sacra salida de las manos de este autor.
Costó la misma, 3.500 pesetas.
 Fue restaurada en 1991 por el ya inexistente Taller Isbilia de Sevilla.
Fue diseñado por Juan Pérez Calvo, realizándose en el taller de éste los trabajos de carpintería. Su talla es de Rafael Fernández Toro, es de estilo neobarroco, elaborado en madera de pino de Flandes. Es de líneas rectas, y tiene perfiles y bombo en su canasto, siendo realizado en el año 1945.
Porta en la actualidad respiraderos y maniguetas ejecutadas por Antonio Vega Sánchez en 1977.

María Santísima del dulce Nombre.
Es una imagen de candelero en madera policromada para vestir. Tiene su cabeza y su cuerpo ejecutados en madera de pino de Flandes, y sus manos en madera de cedro.
     Fue realizada por Antonio Castillo Lastrucci en 1924, midiendo 1,73 metros de altura. Su candelero es de base ovalada y está compuesto por ocho listones que arrancan de las caderas, siendo el actual realizado por el Taller Isbilia en 1991.
     Es la primera y más característica de las dolorosas de tipo “castizo sevillana”, de las labradas y creadas por su autor.

lunes, 15 de julio de 2013

LOS ESTUDIANTES

Santísimo Cristo de La Buena Muerte.
Los crucificados de Juan de Mesa suelen ser de tamaño mayor que el natural, con cruz arbórea y cilíndrica, lo que les confiere un mayor naturalismo. Al tener los pies fijados al madero con un sólo clavo, la composición de estos Cristos es triangular, apartándose así de los cánones de su maestro Martínez Montañés. En cuanto a la corona de espinas, puede estar tallada o sobrepuesta.
Los rostros, que expresan una gran dulzura, reproducen una serie de rasgos comunes: pómulos salientes, ojos pronunciados, si están abiertos, y formando una ondulación, si Cristo está muerto; el perfil de la cara inclinado hacia delante, cabello y barba muy simétricos y tallados profundamente en finas guedejas, los músculos del cuello muy pronunciados. Los brazos presentan profundas axilas. El tórax amplio y escurrrido, con todo lujo de detalles anatómicos, que permiten determinar las causas de la muerte.
Hay además un elemento originalísimo en la iconografía de Juan de Mesa: el paño de pureza. Se trata de un elemento añadido por la piedad popular y el “decoro”, ya que Cristo fue crucificado desnudo. Responde a dos tipos: anudado directamente a la cintura o sujeto mediante una cuerda bien visible. Este segundo permite un estudio magistral de los perfiles de la figura, a la vez que una soberbia talla en finos y profundos pliegues.
El Cristo de la Buena Muerte responde a estos rasgo generales de la iconografía de Juan de Mesa. La talla mide 1’76 m. y, a diferencia de los dos realizados anteriormente por el, no estaba destinado a ser sacado en procesión, sino a un oratorio privado para los Jesuitas, como así se desprende del contrato suscrito entre Pedro de Urteaga S.J. y Juan de Mesa y Velasco en 1620.
La suave relajación del cuerpo indica que acaba de expirar. Hay aún algo de vida. El cuerpo se desploma, y los brazos, de profundas cavidades axilares, forman un ángulo pronunciado. La cabeza cae hacia la derecha. Los ojos, semicerrados, presentan las cejas muy arqueadas y convergentes hacia la nariz, sin que esto menoscabe la dulce expresión del rostro. Sin la corona, postiza, la cabeza se muestra en toda su plasticidad; el pelo y la barba, de talla profunda, realzan la belleza del rostro, donde los rasgos propios del escultor aparecen dulcificados, sin que esto reste un ápice de su realismo ascético.
El cuerpo, perfecto en su anatomía, también nos indica que acaba de morir. Los rasgos tanatológicos aún no han aparecido claramente. El estudio del torso y del abdomen es genial, impregnados de fuerte naturalismo. Los pies se estiran, mientras que los dedos de las manos se curvan ligeramente. Personalísimo el paño de pureza, que se anuda a la derecha con una cuerda, dejando visible la bella silueta de la imagen.
Los expertos coinciden en señalar a esta Imagen como una de las más clásicas de Juan de Mesa; más cercana a las de su maestro Juan Martínez Montañés, respetando los cánones clásicos de la imaginería, siendo considerada como una de las más perfectas tallas de la imaginería barroca mundial.

  Santísima Virgen de La Angustia.
La imagen está atribuida al artista malagueño Juan de Astorga, quien la realizaría en el año 1.817, según los testimonios de la época. No en vano, presenta un notable parecido con otras imágenes documentadas del escultor archidonense como la Virgen de la Esperanza (Trinidad), Presentación (El Calvario) o las imágenes secundarias de la Hermandad del Santo Entierro de Sevilla.
Determinados datos históricos avalarían dicha autoría, aún cuando sin la certeza necesaria, toda vez que los archivos de la Hermandad que realizó el encargo se perderían pocos años antes de su extinción.Como quiera que sea, la Imagen posee la fisonomía propia de todas las tallas del artista, impregnada del romanticismo que le confiere una belleza joven e idealizada, y un fuerte contenido espiritual que parece sumergir a las Dolorosas en un dolor que parece evadirle del mundo terrenal que les rodea.
Sus rasgos más característicos son el rostro magníficamente dibujado en óvalos de gran delicadeza, cejas rectas y finas, párpados caídos por el dolor, nariz recta de perfecto dibujo y delicadas manos que terminan en finos y elegantes dedos. De 1´64 cm., la cabeza de la Virgen se inclina hacia la derecha, mientras su boca, entreabierta, permite apreciar sus dientes en un gesto de llanto desconsolado. Cinco lágrimas, tres en el lado izquierdo y dos en el derecho, caen por sus sonrojadas mejillas.
Tras una primera restauración en 1944 por José Rivera García, sufre diversas intervenciones. En 1951, José Rivera García coloca clavijas nuevas en los brazos y repone las pestañas con pelo de malta. En 1981, Rircardo Comas, catedrático de la Facultad de Bellas Artes, le coloca de nuevo un juego de pestañas y lágrimas. En 1985 Luis Álvarez Duarte le reconstruye el ojo derecho, le coloca pestañas nuevas, le quita los repintes existentes en la parte del nacimiento del pelo y frente, que no son originales, realiza un nuevo candelero y retoca el busto. En 1997, Juan José Lupión, que con anterioridad había restaurado las manos, hace otro tanto con la articulación del hombro y el codo. En 1981, Ricardo Comas repone las pestañas y las lágrimas, siendo repetida esta actuación en 1986 por Luis Álvarez Duarte.

miércoles, 26 de junio de 2013

LA CANDELARIA


Nuestro Padre Jesús de la Salud.
En el primer paso camina Jesús cargado con el peso de la Cruz, imagen de gran mérito artístico atribuida tradicionalmente a Pedro Roldán y últimamente con mayor fundamento a Francisco de Ocampo y Felguera, que la ejecutaría a principios del siglo XVII. Es de talla completa y tamaño académico, inferior al natural, con túnica estofada.  


María Santísima de la Candelaria.
Bellísima es la imagen de María Santísima de la Candelaria, esculpida originariamente por Manuel Galiano Delgado en 1924 y remodelada en profundidad por Antonio Dubé de Luque en 1967. 
Guapísima va esta Virgen en su palio todos los Martes Santo ... Increíble. 

miércoles, 19 de junio de 2013

SAN BENITO

 Nuestro padre Jesús en su presentación al Pueblo.
Realizado en madera de cedro por Antonio Castillo Lastrucci en 1928. Representa el pasaje evangélico narrado por el evangelista San Juan (Jn. 19, 4-5): El Redentor de pie, maniatado y vestido con túnica púrpura abierta hasta la cintura, es presentado al pueblo por Pilato tras haber sido azotado y coronado de espinas. Es imagen de talla completa con sudario y viste túnica de terciopelo granate bordada en oro por Carrasquilla en 1965. Luce potencias de oro, platino y pedrería repujadas por Manuel de los Ríos en 1992.
Restauraciones: Antonio Castillo Lastrucci en 1949 y José Rodríguez Rivero-Carrera 1988.

 
 Santísimo Cristo de la Sangre.
Tallado en madera de pino de Flandes por Francisco Buiza Fernández en 1966. El 6 de Marzo de dicho año el Cardenal Bueno Monreal bendijo la imagen, donada a la Hermandad por el entonces hermano mayor Manuel Ponce Jiménez. Representa a Cristo fijado a la Cruz por tres clavos tras su muerte y ya herido por la lanzada. Se observa relajación en sus miembros y abundante sangre en todo su cuerpo. El sudario o paño de pureza ciñe su cintura y se anuda al lado derecho. Su cabeza se inclina hacia la derecha reclinándose sobre el pecho. Posee unas potencias de plata sobredorada labradas por Jesús Domínguez en 1966.
Restauraciones: Juan Manuel Miñarro López en 2000.

Nuestra Señora de la Encarnación.
Dolorosa de candelero para vestir de autor anónimo, realizada en madera de cedro y fechada en el primer tercio del siglo XVII. Inclina su cabeza a la derecha y dirige la mirada hacia abajo, apreciándose en sus mejillas cinco lágrimas de cristal. Sus manos están abiertas, portando un pañuelo en la derecha y un rosario en la izquierda.
Viste saya de terciopelo azul bordada en oro por Fernández y Enríquez en 1990 y manto de terciopelo burdeos bordado en oro por los mismos autores en 1989. Toca de sobremanto en malla de oro, obra de Carrasquilla en 1980. Sobre sus sienes luce corona de oro labrada por Fernando Marmolejo en 1971. En su pecho lleva un puñal de oro obra de Manuel de los Ríos en 1993.
Restauraciones: Sebastián Santos en 1948 y 1952 quien además retalla sus manos en 1953. José Rodríguez Rivero-Carrera en 1984 realizándole también un nuevo candelero.
 

jueves, 13 de junio de 2013

SAN ESTEBAN

 Nuestro Padre Jesús de La Salud y Buen Viaje.

La imagen del Señor, de autor desconocido, reúne las características de estilo de la imaginería de mediados del siglo XVIII, sin embargo, el hecho de que su cabeza sea de barro cocido, mientras que el resto del cuerpo es de madera tallada, hace pensar que éste último se esculpiese para completar el busto que sería de época anterior y cuya ejecución podría fecharse a principios del siglo XVI. Hay autores, por tanto, que defienden la idea de una intervención en dicho siglo XVIII en la imagen ya que está documentada una intervención en el templo, pudiendo aprovecharse ésta para adecuar la imagen al nuevo gusto imperante en la época. Según el profesor don José Roda Peña la escultura puede relacionarse formal y estilísticamente con un Ecce Homo conservado en el convento de Santo Domingo el Antiguo de la ciudad de Toledo y que procede del desaparecido monasterio de Santa María de las Dueñas de Sevilla.
La iconografía de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje nos muestra al Redentor sentado sobre un sitial del pretorio, una vez terminado el suplicio de la flagelación, coronado de espinas, cubierto con una clámide púrpura y entre sus atadas manos, una caña en forma de cetro como atributos de su realeza. Es esta una de las imágenes pasionistas más originales y significativas de las que procesionan en la Semana Santa sevillana, originalidad que le viene dada por una serie de elementos distintivos como el ser la única imagen del Señor que tiene lágrimas de cristal o su mirada fija y entornada que denota una gran concentración interior y finalmente un detalle que puede parecer anacrónico respecto al momento pasional que representa, como es el hecho de que presente esas profundas heridas en las rodillas, que iconográficamente siempre han representado las imágenes cristíferas como consecuencia de las caídas sufridas en el camino hacia el Gólgota, si bien sería posible que se las produjeran posibles caídas durante la flagelación. 

María Santísima, Madre de Los Desamparados.
 Manuel Galiano Delgado fue el autor de la Virgen de los Desamparados, sin embargo la Hermandad no conserva el contrato de su ejecución ni ningún documento de encargo, el único testimonio escrito lo encontramos en la pagina 47 del primer libro de actas de Cabildos de Oficiales donde se dice textualmente “...el escultor Manuel Galiano Delgado se compromete con la Junta Organizadora de la recién fundada Hermandad de San Esteban a tener la obra finalizada a finales de abril de 1927 y con fecha día 20 del mismo mes y año los señores D. Licinio Mediavilla, D. José Muñoz Lara, D. Francisco Comitre y otros... en nombre de la Junta Organizadora de la Hermandad solicitan al cardenal Ilundáin que la bendijera bajo la advocación de «Ntra. Sra. de la Asunción en el Misterio de su Dolor», pero el prelado hispalense con fecha del 2 de mayo contesta que no se puede admitir esta advocación por ser errónea o muy equívoco su significado...”
La imagen se bendijo el 8 de mayo de 1927 en la iglesia del Hospital Central con el nombre de María Santísima Virgen de los Desamparados, esta bendición se lleva a cabo en dicho lugar puesto que la Virgen se encuentra “depositada allí” debido a que la iglesia de San Esteban se encontraba en obras de restauración.
Iconográficamente se trata de una Dolorosa de las llamadas de candelero, realizada en madera de pino.


miércoles, 12 de junio de 2013

EL CERRO DEL ÁGUILA

 Stmo. Cristo del Desamparo y Abandono.
El portentoso Crucificado Titular de esta Hermandad es una imagen de estilo barroco, datada en el primer tercio del siglo XVII y de autor anónimo, aunque reiteradamente atribuida al círculo del insigne escultor Francisco de Ocampo.

Tallado en madera de cedro, y con una altura de 1’92 m., presenta algunos rasgos formales que invitarían a situar su hechura en un período de tránsito entre el manierismo final y comienzos del primer barroco: el tratamiento de las piernas especialmente alargadas en la zona tibial para provocar una mayor sensación de estilización y una cabeza de dimensiones pequeñas, junto a un estudio delicado pero no excesivamente detallado del pelo y la barba.

Según el profesor Juan Manuel Miñarro López “uno de los aspectos más interesantes y a la vez significativos de esta imagen es su morfología" ,ya que “presenta un estudio anatómico pormenorizado. Músculos bien definidos, miembros alargados, caja torácica sobredimensionada y una cabeza realmente pequeña con respecto a las dimensiones generales del Cristo, que utiliza un canon de proporciones de nueve cabezas y media”, aunque “en el conjunto de la escultura resulta original y le otorga cierto carácter distintivo”, constituyendo uno de sus más significativos detalles el hundimiento de la cabeza en el pecho. Siguiendo con este análisis morfológico, la imagen presenta una de sus “características más relevantes” en “la fisonomía y los rasgos del rostro”, que cae sobre el lado derecho del pecho, y que presenta “facciones extraordinariamente rejuvenecidas, nariz recta y pequeña, ojos profundos y semicerrados, barba escasa y poco dibujada, cejas finas y rectas, pómulos apenas marcados y una boca muy pequeña…". Es posible percibir en la talla el tono muscular propio del primer estadio posterior a la muerte, con laxitud post mortem y un pronunciado señalamiento muscular del tórax. Presenta corona de espinas, de una sola pieza con la talla, y los pies están clavados con un solo clavo, el derecho sobre el izquierdo. En cuanto al sudario, de tipo cordífero y evidente influencia mesina, es amplio y de pliegues ampulosos, recogiéndose en la parte superior del lado derecho y dejando al descubierto la cadera de ese lado.
 
 Nuestra Señora de Los Dolores.

Se trata "indudablemente, de una de las dolorosas más afortunadas de cuantas tuvo ocasión de esculpir Sebastián Santos en el transcurso de su carrera artística. La interpretación del rostro mariano supone todo un acierto de finura expresiva, empleando una serie de recursos formales encaminados a potenciar un sentido más naturalista del dolor: la ligera elevación de las cejas, los grandes ojos de penetrante y conmovedora mirada, las siete lágrimas que se derraman por las mejillas, la dilatación de las aletas nasales y los labios entreabiertos que dejan escapar un triste sollozo" . En este mismo sentido, afirma el profesor Juan Manuel Miñarro que la imagen posee "una belleza natural tremendamente personal y expresiva" así como que el "principal rasgo de personalidad de la imagen lo expresa en la nariz y la languidez de los ojos" .

Por otro lado, "aunque sigue las características propias del sello personal de Sebastián Santos, en su conjunto resulta una obra algo diferente. Su bellísimo rostro presenta los labios un poco más entreabiertos de lo habitual y la nariz de proporciones algo superior al resto de sus obras." Como se ha dicho anteriormente, de sus expresivos ojos marrones se derraman siete lágrimas "cuatro por la mejilla derecha y tres por la izquierda, curiosamente vemos cómo una de las lágrimas se sitúa en la comisura de la boca, ubicación que se repetirá en numerosas imágenes."

Además, un "aspecto que le da una singularidad especial a esta efigie es el tratamiento anatómico pormenorizado del cuello" que "permite adivinar la tensión emocional del momento, así como el quiebro arqueado de los estilizados dedos de sus manos" . También "la encarnadura, de cálidas tonalidades, contribuye a matizar y subrayar los incuestionables valores del modelado" .

La imagen de la Señora ha sido restaurada por Juan Manuel Miñarro en dos ocasiones: en 1985, en la que se le aplicó un tratamiento de fijación en la policromía y se sustituyeron las pestañas y las lágrimas; y, más levemente, en 1993.

martes, 11 de junio de 2013

TERMINAMOS CON EL LUNES SANTO, ESTA TARDE, EMPEZAREMOS CON EL MARTES SANTO.
Gracias por todas las visitas que habéis hecho a las cofradías del Lunes Santo, en concreto a mi Blog, y espero que sigáis entrando y me alegro de que os guste, ¡Un Saludo amigos Cofrades!

viernes, 7 de junio de 2013

ENTRADA MULTIMEDIA.

Aquí os dejo unos vídeos de las mejores campanas de las Hermandades de las Hermandades del Domingo de Ramos y el Lunes Santo.
Nuestro Padre Jesús de Las Penas.


Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder.


Santísimo Cristo de Las Aguas.


María Santísima de Guadalupe.

Y terminamos esta entrada multimedia con una imagen desastrosa... Como es la Campana 2013 de Nuestro Padre Jesús Despojado.
Jesús Despojado en Campana 2013.
EL MUSEO

Cristo de la Expiración.
 Es una talla de estilo manierista realizada en pasta de madera.Su autor es Marco de Cabrera y la realizó en 1575.
Se conoce que la Hermandad contactó con dicho escultor la realización de la obra el 7 de Diciembre de 1575, concertándoles la entrega del crucificado para el día de la Pascua de Navidad de ese mismo año.
Entre las muchas leyendas que hay sobre la hechura del crucificado, resalta aquella que dice, que aquellos hermanos que contactaron con Marco de Cabrera la realización del Cristo Expirante, lo hicieron con la condición de que si la obra les gustaba a aquellos, los moldes con los que se hicieron el crucificado serían desechados en el río Guadalquivir, para que dicha obra no fuera duplicada.

Virgen de Las Aguas.
María Santísima de Las Aguas es una obra realidad por Cristóbal Ramos en 1772, imagen de candelero que fue concebida para que fuera arrodillada delante del Cristo con las manos entrelazadas, con la posición conocida como el Stabat Mater.
El rostro de la Dolorosa está realizado en terracota, es la única Virgen Dolorosa sevillana de dicha materia que sale en procesión durante la Semana Santa.


Vídeo del Cristo del Museo en Campana 2013.


Salida de La Virgen De Las Aguas 2013.

miércoles, 5 de junio de 2013

LAS AGUAS 
 Santísimo Cristo de Las Aguas.
La imagen del Santísimo Cristo de las Aguas fue realizada por Antonio Illanes en el año 1940. Este Crucificado vino a sustituir al anterior Titular de la Hermandad, obra también del mismo imaginero, y que desapareció en el incendio que sufrió la capilla que la Hermandad poseía en la parroquia de San Jacinto la noche del 29 de octubre de 1942.
Tras el incendio, Antonio Illanes, que en ese momento ostentaba el cargo de Hermano Mayor de la Hermandad, se hizo cargo rápidamente de la sustitución de la imagen y tan sólo unos días después del suceso se firmó el contrato para la adquisición de este Crucificado con el que el artista había sido galardonado dos años antes con el Primer Premio de la Exposición Nacional de Arte Sagrado.
Illanes realizó en este Crucificado una de sus obras más singulares, en la que combinó la tradición de la imaginería barroca sevillana con ciertas aportaciones propias más contemporáneas, entre las que habría que destacar, por desaparecida, la presencia de una cruz plana como patíbulo de Cristo y no la arbórea en la que aparece actualmente.
>Es una talla de Cristo clavado en la cruz por cuatro clavos, siguiendo las revelaciones de Santa Brígida, aunque tiene la particularidad de que sus piernas no se cruzan, como es más habitual en este tipo de representaciones, si no que se muestran en disposición paralela.
Desde el punto de vista estilístico, la imagen muestra claras influencias de los Crucificados de Juan de Mesa, sobre todo en el sudario, anudado en el lado derecho, aunque el autor no intentó realizar una mímesis de las tallas del siglo XVII, incorporando algunos rasgos propios más contemporáneos como el modelado más suave, el volumen en el paño de pureza y el realismo en el rostro, lo que confiere a la obra una gran personalidad.
Sin duda, destaca la portentosa cabeza del Crucificado, realizada con la intención de portar corona de espinas, aunque nunca la llevó, y la fuerza expresiva de su rostro, con los ojos semicerrados y sin vida, y la boca abierta, que permite la contemplación del tratamiento de los dientes y la lengua.
Ha sido restaurada por Francisco Pélaez del Espino en 1980 y por Enrique Gutiérrez Carrasquilla en 2008.
 Este paso de misterio representa la escena cuando un ángel recoge en un cáliz de oro, la sangre que cae del costado de Cristo Nuestro Señor.


María Santísima de Guadalupe.
La imagen de María Santísima de Guadalupe fue realizada en 1965 por Luis Álvarez Duarte, siendo considerada como su gran ópera prima.
Fue adquirida por la Hermandad un año después y bendecida el 19 de febrero de 1967 en la parroquia de San Bartolomé por su párroco D. Salvador Díaz Luque.
Tallada en madera de ciprés, responde al modelo de la Dolorosa sevillana, de gran belleza, en la que destacan sus rasgos juveniles y la expresión de su mirada. Con esta imagen Álvarez Duarte realizó una aportación muy personal a la imaginería sevillana y que ha influido notablemente tanto en su producción como en la del resto de escultores actuales.
En 1981 su autor le sustituyó el candelero, tallándole unas nuevas manos y en 2010 ha intervenido nuevamente sobre la imagen a la que ha sometido a una limpieza, gracias a la cual ha recuperado las tonalidades claras de su encarnadura.
La Virgen de Guadalupe realizó su primera salida procesional el Lunes Santo de 1969.

  
Nuestra Señora y Madre del Mayor Dolor.
La autoría de la imagen de la Virgen del Mayor Dolor podemos calificarla, al menos, de controvertida. La Hermandad daba culto desde sus orígenes en Triana a una Dolorosa atribuida a José Montes de Oca y que desapareció en el incendio ocurrido en la iglesia de San Jacinto en 1942. Dos años después, concretamente el 30 de Julio de 1944, se contrató con José Romero Morillo la ejecución de una nueva imagen.
Sin embargo, la personalidad del autor, un ceramista trianero poco conocido, los rasgos estilísticos de la imagen, relacionados íntimamente con el estilo de Montes de Oca, y las investigaciones llevadas a cabo durante dos de las restauraciones a las que ha sido sometida la imagen, junto al dato que nos ofrece una carta enviada por la Hermandad al Cardenal Arzobispo de Sevilla, comunicándole el incendio en la que se señala que, junto con los restos del fuego, han aparecido carbonizados el candelero y la cabeza de la Virgen, han puesto en duda tradicionalmente la autoría de Romero Morillo, aunque no su intervención en la obra.
El primer documento que se conserva, además del contrato firmado entre la Hermandad y el artista, es un recibo de éste, fechado en Octubre de 1944, en el que informa que la Virgen ha sido realizada en madera de caoba en la calle Pontevedra nº 8. El 18 de Marzo del año siguiente es bendecida en la iglesia del Colegio del Protectorado de la Infancia de Triana.
Varios años después, en 1953, Antonio Eslava encarnó el rostro y las manos de la Dolorosa y le realizó un nuevo candelero.
En 1965 la imagen también sufrió otra intervención en esta ocasión por parte del escultor Juan Abascal oscureciéndole el rostro.
Un nuevo dato, de gran interés, nos lo ofrece un Inventario realizado por la Hermandad en el año 1958, donde se señala que la imagen de la Virgen del Mayor Dolor es obra de José Romero y que fue dirigida y sacada de punto por Antonio Eslava, versión ésta que es la más difundida tradicionalmente entre los hermanos de esta corporación y la más lógica al tener en cuenta la formación como ceramista de Romero Morillo, quien pudiera haber realizado tan sólo el modelo en barro.
Pero las dudas sobre la autoría de la imagen aumentaron cuando durante su restauración en 1981, Francisco Peláez del Espino estima que se trata de una talla de mayor antigüedad, opinión que confirma el escultor y restaurador José Manuel Bonilla, quien en el año 1991 interviene sobre la Dolorosa y le realiza un nuevo cuerpo, sometiéndole también a una limpieza de su policromía. Es ahora cuando se aprecian en la parte trasera del busto restos de madera carbonizada y la división de la cabellera en dos partes claramente diferenciadas y presumiblemente de distinta mano, loque unido a la utilización de cola animal en los ensambles, hace pensar al restaurador que la actual imagen es la primitiva de Montes de Oca, versión aceptada también por el investigador Antonio Torrejón Díaz en su estudio sobre el escultor dieciochesco.
Las últimas investigaciones llevadas a cabo por Luis Chamorro García y las tesis de Luis Álvarez Duarte, que ha restaurado la imagen entre 2011 y 2012, avalan la teoría, ya conocida, que fue José Romero Morillo quien modeló en barro el busto de la Dolorosa y posteriormente Antonio Eslava la talló en madera mediante la técnica del sacado de puntos.
Desde el punto de vista estilístico, la imagen responde al modelo de Dolorosa madura, de estética barroca, y que muestra un profundo dolor, remarcado por la pronunciación del entrecejo, la boca entreabierta y la mirada baja.


Increíble esta imagen ... Me enorgullece pertenecer a esta Hermandad.

 Fina y blanca cara, bellos y marrones ojos, y un nombre, Guadalupe.

martes, 4 de junio de 2013

LAS PENAS
 Nuestro Padre Jesús de Las Penas.
La imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas, está realizada en madera de cedro,  de autor desconocido, toda tallada y representa el pasaje de una de sus Caídas, cuando iba camino del Calvario, llevando sobre el hombro izquierdo, la pesada Cruz de nuestros pecados.
Desde el punto de vista artístico, mide 1,34 metros desde la cabeza al talón; su mano derecha se apoya en el suelo en un intento de levantarse; la cabeza la tiene vuelta hacia este mismo lado, con la mirada fija al frente y con corona de espinas tallada en la misma pieza de la escultura, abrazando la Cruz con la mano izquierda.
La talla, derivada de las creaciones de Roldán, hace gala de una estética barroca más avanzada, más preocupada por acentuar la belleza de rasgos y proporciones que por resaltar aspectos monumentales. Es, por tanto, obra inmediatamente posterior a la irrupción de Roldán en el panorama artístico sevillano. Se circunscribe, pues, al ámbito de los colaboradores y herederos del maestro.


María Santísima de Los Dolores.
La imagen de la Virgen de los Dolores procede de una Esclavitud de Siervos de María que ya existía en el siglo XVIII (1718) en la Parroquia de San Vicente. Se situaba en un retablo del lado derecho de la Capilla Sacramental. Su propia advocación alude a la Virgen como Corredentora del género humano, ya que en su corazón purísimo sufrió los dolores que su Divino Hijo padeció para redimir al hombre. Alejandro Guichot en 1925, atribuyó esta Dolorosa a Blas Molner (fines del siglo XVIII), discípulo de Cristóbal Ramos.
Juan Carrero estima que dicha atribución no tiene consistencia, pues por comparaciones de obras del escultor valenciano, existe una diferenciación de su tipología como se puede apreciar en la documentada de Nuestra Señora de las Angustias, del Convento Madre de Dios, de Lucena (Córdoba) (1799), o en la Virgen de la Soledad, de una colección particular de Morón de la Frontera, que tiene en la espalda una inscripción indicando que la hizo dicho imaginero. Se puede fijar, desde luego, como obra anónima (siglo XVIII). Sería interesante seguir una pista que da González de León sobre una obra de Blas Molner procedente de la iglesia de San Miguel y que pudiera tener relación con esta imagen. Otra pista es la gaditana, ya que la Virgen del Mayor Dolor (de la hermandad del Cristo de la Buena Muerte) de la iglesia de San Agustín de Cádiz recuerda en todos sus rasgos y mirada a la de nuestra Hermandad, como asimismo son semejantes las manos que posee. Puede que las dos las labrase el mismo escultor, tal vez un escultor italiano.

lunes, 3 de junio de 2013

SAN GONZALO

 Nuestro Señor en su Soberano Poder. 
En febrero de 1975, es bendecida, 18 de febrero, la cabeza que el imaginero Luis Ortega Bru había realizado para sustituir a la anterior de Castillo Lastrucci. La obra presentaba una encarnadura clara y un color sorprendente en cabellera y barba. Se conoce que el modelo seguido por el escultor era su hijo José Onésimo. La testa fue ubicada en el cuerpo de la anterior imagen de castillo Lastrucci, que no desmerecía nada de belleza y expresividad aunque la disposición física era muy diferente a la actual.
La imagen presenta una cabeza inclinada hacia abajo y hacia la izquierda siguiendo la composición del misterio actual. Las facciones son marcada y proporcionadas armónicamente, la boca abierta que deja ver parte de los dientes, marcando con realismo la acción de hablar.
Tiene una actitud física valiente, casi atrevida, que se aleja de la concepción clásica de las imágenes de Cristo cautivo. No es el cuerpo de un nazareno aunque su pierna derecha se flexiona hacia adelante y la izquierda se apoya sobre los dedos del pie. El tronco de potentes formas presenta una continuidad con la disposición de las piernas para continuar el gesto expresivo de la cabeza.

La obra está tallada en madera de pino, posiblemente de Flandes, la policromía es oleo, con veladuras de acuarela y barnices.

Nuestra Señora de La Salud.
La imagen de la virgen actual es obra del imaginero Luis Ortega Bru siendo la única dolorosa de Luis Ortega Bru que procesiona en la Semana Santa Sevillana.
Muy comentado por varios autores ha sido que el modelo seguido por el escultor fue su esposa Carmen León Ortega. La imagen presenta rasgos y detalles típicos del artista como son el tallado minucioso en las orejas y los golpes de gubia en su cabellera. La imagen de 1,74 mts. y candelero de vestir, tiene un ligero movimiento casi imperceptible para muchos. Destacan sus ojos tallados y pintados, sus cejas son largas y pobladas, recorren el rostro cinco lagrimas, tres en la derecha y dos en la izquierda. La nariz es proporcionada y bien modelada, los labios carnosos propios de las obras de Ortega Bru. La encarnadura es pálida resaltando la belleza y la personalidad de la imagen. Las manos son del artista Antonio Eslava, 1968, salvadas del incendio de la Parroquia en 1977. 

 Increíble imagen ... 
"Como quiere Triana a su Soberano".

domingo, 2 de junio de 2013

SANTA MARTA 

 
El paso de Misterio de la Hermandad de Santa Marta es uno de los Misterios más bellos de la Semana Santa. Representa el momento que Jesús es trasladado al sepulcro por José de Arimatea y Nicodemo, en presencia de San Juan Evangelista, las Tres Marías, Santa Marta y la Virgen de las Penas. Las imágenes son todas de Luís ortega Bru, excepto Santa Marta y Nuestra Señora de Las Penas. Es un paso para no perder pizca de detalle y son esos detalles los que les traigo en mi más buena medida. 
Gran misterio que me tiene enamorado por sus detalles, como esa única rosa roja que en el paso de misterio, está situada en la derecha de el Santísimo Cristo de la Caridad.

sábado, 1 de junio de 2013

SANTA GENOVEVA

 Nuestro Padre Jesús Cautivo.
La iconografía hace referencia al Evangelio de San Mateo, en el que se expresa el abandono que Jesús sufre por parte de sus discípulos tras haber sido delatado por Judas y apresado en Getsemaní, y no a la tradicional advocación trinitaria de Jesús Cautivo y Rescatado.
Se trata de una bellísima talla, que mantiene la esencia de la escuela sevillana y en la que percibimos el estilo del autor, en el que predominan el modelado, la calidez de la carnación y policromía y la valiente expresividad: la cautividad se hace patente en el ramillete de finos dedos que se ofrecen atados al fiel, y el abandono en el soberbio rostro de la imagen. El dolor del abandono de los más próximos se refleja en una mirada intensa, dulce y baja, en una cabeza levemente inclinada a la derecha y en una boca suavemente entreabierta, que parece querer hablarnos y pedirnos ayuda. Es un rostro de resignación, no de rechazo, sino de aceptación y compromiso. Estos rasgos son más destacados si observamos que todo en él es dulzura: la cara, las articulaciones de manos y pies, la policromía, e incluso la ondulada melena y la afilada barba. 
 
 Nuestra Señora de las Mercedes.
La imagen de Nuestra Señora de las Mercedes, también realizada porJosé Paz Vélez, en 1956, pertenece al más puro arquetipo de Virgen Dolorosa de la imaginería sevillana, esto es: imagen de candelero, para vestir, talladas en madera la mascarilla y las manos, con algunos postizos en la cabeza (ojos y lágrimas de cristal, pestañas y cabellos), y en actitud oferente, puesto que es la Virgen Madre que ofrece a su Hijo, por quien es precedida, tomando su advocación de la Orden Mercedaria.
Al igual que en la imagen de Jesús Cautivo, la cabeza está levemente inclinada a la derecha, logrando con este hecho perder rigidez y dulcificar un tanto su postura erguida. El bello rostro es pequeño y ovalado, permitiendo de este modo, que la boca sea pequeña y haciéndonos centrar nuestra atención en la misma, que aparece entreabierta y muy perfilada, marcando las comisuras, como si estuviese tomando aire para respirar, matiz que queda más marcado aún con los orificios de la afilada nariz y el hueco finalmente hundido que aparece entre los tendones en la base del cuello. Su perfil nos ofrece una barbilla pequeña y unos pómulos redondeados y sonrosados. Es un rostro de formas suaves, rasgo que procede de una técnica escultórica en la que predomina el modelado en la talla, por lo que la dulzura y suavidad de sus rasgos fisonómicos son un hecho constatado. 

jueves, 30 de mayo de 2013


 CORPUS CHRISTI


Según el historiador don José Gestoso, la fecha más antigua de la existencia del Corpus de Sevilla data de 1.454 aunque, gracias al inventario de los papeles del Mayordomazgo del siglo XIV publicado por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento, se ha podido constatar su existencia con medio siglo de anterioridad, ya que el 5 de septiembre de 1.400 el Cabildo Municipal otorga: “Mandamiento a Pedro Fernández Jurado, para que de los marabedises que recauda de las rentas y propios del Concejo de esta Ciudad, pertenecientes al Mayordomazgo, de Alonso Pérez de Godoy, diese a Leonor Sánchez, candelero de cera, 896 marabedises de la cera blanca y amarilla que dio para la Fiesta del Corpus Christi del año de la fecha, librándoselos en lo que debían a esta Ciudad los arrendadores del almojarifazgo de Villanueva del Camino”.
Fiesta que, en el siglo XVI, Sevilla como ciudad epicentro del mundo hizo la más magnificente, esplendida y suntuosa de todas las ciudades de Occidente… Danzas, desfiles, representaciones teatrales públicas, carrozas, cortejos, pasacalles de música rítmica y popular, todo un sinfín de ingredientes para la fiesta del Corpus Christi, que desde sus orígenes hasta la actualidad ha ido sufriendo muy numerosos cambios, quedando de aquellas fiestas entre divinas y paganas, la esencia con forma y fondo de la Procesión del Corpus actual y los actos de culto derivados de la misma.

miércoles, 29 de mayo de 2013

EL BESO DE JUDAS (REDENCIÓN)

Nuestro Padre Jesús de la Redención.
 La imagen de Ntro. Padre Jesús de la Redención es una talla realizada en madera de cedro de 1.75 m. de altura. Fue encargada en el año 1958 al imaginero Antonio Castillo Lastrucci, quién también talló la imagen de María Santísima del Rocío y el apostolado del paso de misterio.
El pasaje representado recoge el momento de la traición de Judas en el Monte de los Olivos. 

María Santísima del Rocio.
La imagen de María Santísima del Rocío es obra de Antonio Castillo Lastrucci, en el año 1955. En el año 1962 el imaginero Francisco Buiza retoca la imagen dándole su aspecto actual.
Representa a una virgen dolorosa, con mirada baja y boca entreabierta.
Vídeos: 
 Salida del Cristo de la Redención 2013.
 
  

Salida de la Virgen del Rocío (Redención) 

 

martes, 28 de mayo de 2013

SAN PABLO

Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado.
Se tomó por la identificación que proclama la Hermandad con la Orden de la Santísima Trinidad, la cual tiene como Titular a Jesús bajo la advocación "Rescatado", "Rescate"...
La Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado (1992), es obra del imaginero sevillano y hermano de la Corporación, D. Luis Álvarez Duarte. Bendecida por el Vicario Episcopal de Zona, D. Manuel Santos Sánchez-Barbudo, en Marzo de 1992, recayendo el padrinazgo en la Orden de la Santísima Trinidad, representándola en el acto el Superior en Sevilla F. Jesús Calles Fernández.
Tiene una altura de 1,85 mts., aprox. De anatomía completa tallada. El color de los ojos es verde.

 Nuestra Señora Del Rosario.
Esta advocación fue la primera que tuvo la Hermandad y fue recogida por voluntad de sus hermanos. DOLOROSO. Por el carácter de Hermandad Penitencial.
La Imagen de Nuestra Señora del Rosario Doloroso, es obra de Luis Álvarez Duarte (2007). Tiene una altura aprox. de 167 mm aprox. Sus pjos son de color verde. al igual que su Hijo, Jesús Cautivo y Rescatado.
Fue bendecida el 3 de octubre de 2007, presidiendo y oficiando la ceremonia S.E.R. Cardenal-Arzobispo de Sevilla, f. Carlos Amigo Vallejo. Amadrinó su bendición, la Hermandad de María Stma. de la Esperanza Macarena, la cual, regaló la Cruz de la Esperanza, réplica de la que porta la corona de oro de la Esperanza Macarena.